Luego de exhibir una escalada consecutiva y acelerada en el costo de la canasta básica, de 53 productos, el Gobierno mantiene casi congelada la variación de esta, que en febrero rebasó los 15,000 córdobas y desde entonces, pese a que en los mercados se percibe un aumento de precios, la reciente actualización del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide) asegura que hasta mayo se ubicó en 14,957.11 córdobas.
Entre diciembre del año pasado y enero la cesta familiar se encareció 435 córdobas. En el siguiente mes rebasó los 15,000 córdobas y desde entonces, pese a que los combustibles se han encarecido por casi 20 semanas consecutivas, lo que suele impactar la cadena de precios, el Gobierno mantiene controlada esa variación.
Tanto así, que en mayo con respecto a abril de este año el Gobierno asegura que la cesta familiar solo subió 17 córdobas. Además si se compara el valor de la cesta familiar con respecto a igual mes del año pasado esta ha aumentado 1.45 por ciento, cuando la cifra llegó a situarse en 14,742.06 córdobas. Los especialistas han advertido, en declaraciones a LA PRENSA, que el valor de esta puede ser mayor a lo que reflejan las cifras oficiales.
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La canasta básica se divide en tres secciones: alimentos, usos del hogar y vestuario. Esta en diciembre del año pasado se cotizaba en 14,526.34 córdobas, lo que representa un incremento de 430.77 córdobas hasta mayo de 2021, comportamiento que ni siquiera fue compensado con el aumento del salario mínimo que entró en vigencia a partir del 1 de marzo de este año.
En febrero, el Gobierno acordó ajustar a más de 200 mil trabajadores el tres por ciento de su salario. Mientras que los que trabajaban en la pequeña industria artesanal y turística nacional recibieron un ajuste del uno por ciento.
Según cifras publicadas por el Inide, la mayor alza en la canasta básica se registra este año en los alimentos, los que representan el 67 por ciento del total de la cesta familiar, al pasar de 9,681.5 córdobas en diciembre de 2020 a 10,026.61 córdobas en mayo de 2021.
En esta sección se encuentran los alimentos básicos, carnes, lácteos, huevos, cereales y perecederos. De estos segmentos, los que más bajaron su precio en mayo fueron los frijoles, queso, tomate, cebolla, papa, ayote y chiltoma, mientras se incrementó el precio del arroz, aceite, posta de res, posta de cerdo, chuleta de pescado, leche, huevos, tortilla, pan, naranja y repollo.
Productos de usos del hogar, que representan un 21.2 por ciento del total de la canasta, en el periodo antes mencionado llegaron a cotizarse en 3,102.26 córdobas; ahora esta cifra se ubica en 3,178.29 córdobas. Siendo el jabón de baño y el gas butano los productos que más aumentaron su precio solo en mayo.
En el caso de vestuario, en diciembre de 2020 se requerían 1,742.52 córdobas para solventar estos gastos; en mayo de este año el costo se sitúa en 1,752.22 córdobas.
Costo de la canasta básica repercute en productividad del país
El economista Luis Murillo sostiene que desde el primer trimestre del 2021 la canasta básica nicaragüense se ha deteriorado, “específicamente en 3.51 por ciento, flanqueando el nivel de los 17,000 córdobas”.
Murillo explica que esta situación es producto, en primer lugar, del continuo aumento en el valor relativo de los combustibles; esto tiene influencia en el resto de precios de la economía nacional, incluida la canasta básica y principalmente los 23 productos de la sección de alimentos.
De hecho, según datos del Instituto Nicaragüense de Energía (INE), en la vigésima cuarta semana del 2021, se han registrado veinte alzas y cuatro bajas en la gasolina regular; veintiún alzas y tres bajas en la gasolina súper, diecisiete alzas y siete bajas en el diesel y quince alzas y nueve bajas en el kerosene, debido a las fluctuaciones en los precios de referencia internacional de estos productos.
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“Además, hay que tomar en cuenta que el salario mínimo no sufrió un aumento más allá de entre el uno y el tres por ciento y los derivados del petróleo, en promedio, han aumentado cinco por ciento. Esto genera una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, como producto de un proceso especulativo del mercado informal y una política extractiva de aumento de los precios de los derivados del petróleo”, indicó.
Hasta marzo de este año el salario real, que muestra la capacidad de compra de un trabajador, rondaba los 4,332.3 córdobas, cifra inferior a los 4,498.6 córdobas en igual periodo del año pasado, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN).
Al no existir una lógica correlación entre el salario mínimo y el precio de la canasta básica, cada quincena o fin de mes los asalariados deben hacer malabares en la compra de los alimentos básicos y pago de servicios básicos, para tratar de garantizar la sobrevivencia de la economía familiar.
El economista explica que los nicaragüenses, con el fin de solventar estos gastos, han aumentado la informalidad, es decir, han realizado una mayor cantidad de actividades informales y, en segundo lugar, han reducido la ingesta de alimentos.
“Las personas, como producto de que les aumenta el costo de la canasta, principalmente la (sección) alimentaria, reducen el consumo de alimentos y eso va a repercutir en la productividad. Un individuo mal nutrido no va a tener el mismo nivel de rendimiento y ahí no solo pierde la persona, sino que también el país”, advirtió.
Agregó que el ciudadano realiza “más esfuerzo en el sector informal y disminuye los niveles de consumo, generando un problema de seguridad alimentaria, de salud y de bajo nivel de crecimiento económico del país en el futuro”.
Indec considera reformar la cesta familiar
Marvin Pomares, presidente del Instituto de Defensa de los Consumidores (Indec), explicó que para la semana del 7 al 13 de junio, “por ejemplo, solo en alimentos básicos la gente gastó 1,946 córdobas, en usos del hogar está gastando 958.76 córdobas y en vestuario, 387.75 córdobas. El total de los 53 productos para una semana es de 3,292.51 córdobas, para una familia de seis”.
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Pomares asegura que los costos que obtienen jamás van a coincidir con los expuestos por el Inide o por el Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific), debido a que el monitoreo de precios “lo hacemos en el Mercado Oriental y creo que el Inide, en determinados momentos, visita algunos supermercados, ahí es donde los costos no coinciden”, aseguró.
“El Inide compra algunos productos en el súper, otros en el mercado, entonces ahí hay variación (de precios). De la canasta básica, por ejemplo, hacemos un estimado para una familia de seis personas, cuatro adultos y dos niños; creo que ellos lo hacen para cinco personas. Nunca vamos a coincidir”, enfatizó.
El presidente del Indec considera que habría que hacerle una reforma a la cesta familiar nicaragüense. “A nivel mundial es la canasta básica más grande, son 53 productos; tenés 15 de vestuario, 15 de usos del hogar y 23 productos que son de alimentos. Debería ser solo de alimentos básicos”, mencionó al respecto.
Cabe mencionar que la cesta familiar fue una de las más afectadas por la reforma a la Ley de Concertación Tributaria en el 2019, luego que el Gobierno ordenara quitarle exoneraciones y exenciones a varios productos que forman parte de la canasta, con la finalidad de recaudar más impuestos para hacer frente, en ese momento, a las dificultades que estaba teniendo para conseguir financiamiento en los organismos financieros internacionales.