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Subasic destacó en semifinal. LAPRENSA/ EFE

La generación dorada de Croacia alcanza la primera final de su historia en Copa del Mundo

El destino cruzará a Croacia contra Francia, que los eliminó en la semifinal del 98, en una final inédita con olor revancha este domingo

Inglaterra impresionó en el primer tiempo y después se repitió su historia de amargura y llanto. Croacia espabiló con el marcador en contra y poco a poco se creció remontando en el tiempo extra donde los ingleses claudicaron 2-1. La generación de Modric, Rakitic y Mandzukic superó a la de Suker, Boban y Dalic, semifinalista en Francia 1998, avanzando a la primera final croata en Copa del Mundo.

El destino cruzará a Croacia contra Francia, que los eliminó en la semifinal del 98, en una final inédita con olor revancha este domingo. Los galos por historia saltan como favoritos, pero los croatas tienen colmillos para cambiar la historia como lo han hecho en Rusia 2018.

Los Pross desarrollaron una línea de juego discreta y efectiva en la fase de grupos. Después de superar en penalti a Colombia en octavos de final experimentaron una transformación futbolística de forma y fondo que lo convirtió en un adversario con una armadura llamativa, por su capacidad para fabricar oportunidades de gol con facilidad como por su orden y sacrificio para multiplicarse defendiendo.

Un gran inicio

Ese repertorio de los Tres Leones apareció posterior al gol de Kieran Trippier (6), un tanto inesperado por la buena ejecución del tiro libre en los primeros compases del duelo, un trallazo que superó la barrera y dejó al portero Subasic como espectador. Ese trago amargo le costó digerirlo a Croacia que estuvo más cerca del hundimiento, que el descuento, pero lo evitó la oportuna intervención del arquero en el mano a mano contra Kane (30′), un desastre en el rechace del esférico rematando en el paral.

¡Qué inmensa lució Inglaterra! Cada acción generada llevaba perfume de gol. Una tras otra, las llegadas encendieron las alarmas defensivas croatas, muy expuestas a las contras por los espacios dejados en la zona de volantes donde Lingard, Sterling y Dele Alli transitaron cómodos a los linderos del área. La tendencia se mantuvo con menor presencia en el complemento, pero los ingleses no evolucionaron más.

Croacia pisó el acelerador llevando la iniciativa en la segunda parte. La misión era clara: empatar el encuentro de cualquier forma, por eso tiró siempre a marco desde todos los ángulos. Un centro al punto de penalti, el pie de Perisic (68′) anticipó la cabeza de Walker. 1-1 partido nuevo. Los croatas eufóricos encontraron el camino fácil a la portería y coquetearon con la ventaja en un remate de Perisic (71′) que se estrelló en el paral.

A partir de ahí, el duelo se inclinó para los croatas que arriesgaron más sin la recompensa de gol. Así que los tiempos extras fueron inevitables. Inglaterra empezó mejor con un cabezazo de Stones (98′) en tiro de esquina despejado por Vrsaljko en la línea. La respuesta croata apareció en el segundo tiempo extra: un rechace defensivo Perisic lo centró de cabeza, Mandzukic (108) robó la espalda a los centrales venció mano a mano a Pickford.

Croacia siguió empujando, mientras Inglaterra entregó todo sin alma, buscó el gol agónico de la supervivencia, pero era inevitable la gesta croata.

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