Inglaterra tiene soluciones a sus problemas: Harry Kane. El capitán inglés presentó credencial para convertirse en estrella mundial en Rusia, etiqueta otorgada a Cristiano, Messi y Neymar, futbolistas referentes de sus respectivas selecciones por lo decisivo que son —aunque Messi y Neymar hayan fallado en el debut— como lo fue él con el doblete del éxito 2-1 ante una aguerrida Túnez que compitió toda la segunda mitad.
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Este lunes la bandera inglesa hondeó sobre la Arena Volgogrado liderada por Kane, ese jugador con instinto goleador similar al de Cristiano y Messi. El capitán de los Pross, como se les conoce al equipo europeo, es un de preparador del área, siempre está en el punto indiciado para empujar el esférico como en las primeras acciones y el tiempo añadido certificando la superioridad planteada por el equipo de la Rosa y su condición de nueve mundial.
Inglaterra despegó con intensidad. El gol pareció inminente y cayó en un tiro de esquina cabeceado por Stones y rechazado por el portero Mouez Hassen. El rebote quedó justo donde entró a rematar Kane (11′), un sabueso del área, definiendo a placer. Dio la impresión que el equipo inglés volvería a marcar rápidamente, sin embargo le faltó ese último pase para finalizar las acciones e inteligencia defensiva.
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Un tonto error
Walker pecó de novato dándole un manotazo malintencionado a un contrario en un centro. El VAR nuevamente ayudó hacer justicia revisando la falta en el video arbitraje evidenciando el fallo bobo del lateral que se olvidó de saltar para despejar el balón y obstruyó al atacante tunecino. La plegaria de Sassi (33′) fue escuchada por su Dios y empató con un remate colocado que por poco interceptó el portero Pickford.
El gol desenfocó un poco a los ingleses que perdieron la brújula de la portería fallando ocasiones cantadas para irse al descanso con la ventaja. Primero, Dele Alli (38′) solo frente al marco remató defectuoso. Tras un pase a la espalda de los centrales, Lingard (43′) definió a la salida del portero Ben Mustapha, quien entró por el lesionado Hassen, estrellando el esférico en el paral.
Kane otra vez
Una renovada Túnez apareció en el segundo tiempo haciendo retroceder a Inglaterra, desconocida en ese papel. La cautela inicial de los africanos contrastó con el paso al frente poniendo en zozobra a la defensa. Emparejado el choque en el dominio del balón y el recurrente asedio a las áreas presagiaba el gol de ambos en cualquier momento, no obstante nadie dio asumió el liderazgo necesario para romper el empate.
Desesperado por el resultado con el pasar de los minutos, Inglaterra refrescó el ataque para evitar una decepción en el debut. Lo intentaron todos, incluso el recién ingresado Rashford con desbordes constantes y anunciadas diagonales fáciles de despejar para la defensiva tunecina. Cuando los africanos celebraban el empate como un triunfo ante un plantel llamado a trascender, apareció otra vez Kane (90+1′) solo en la prolongación de un tiro de esquina para cabecear el esférico y reafirmar su condición de rey de Inglaterra y un nueve de clase mundial.