La pequeña Islandia anuló a Messi y Argentina, la primer sorpresa de Rusia. La Albiceleste decepción en su debut contra una selección inferior futbolísticamente, pero con orden y equilibrio en el juego sacó un empate 1-1 que Messi pudo evitarlo y no lo hizo desperdiciando un penalti por el cual será crucificado hasta que no muestre el rendimiento esperado como líder del equipo.
Una isla de más de 300 mil habitantes debutante en un Mundial celebra como un triunfo este empate histórico que les permitirá asumir con la misma ilusión los próximos compromisos del grupo D en el cual se topará contra Croacia y Nigeria, selecciones que enfrentarán los duelos con respeto y precaución para no repetir la decepción de Argentina este sábado.
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El monólogo de Argentina en posesión de balón y propuesta de juego era abrumador. Todos jugando en el campo de Islandia mientras se relegaba implementando un muro vikingo para tapar los espacios que la Albiceleste intentaba crear paseando el balón de banda a banda. El orden y aplicación defensiva islandés era hermética que no hubo oportunidad clara de la Albiceleste en el primer cuarto de hora, caso contrario de los vikingos, que un error en salida le dejaron un tiro franco a Bjarnason (10) replegado con lo justo y asustando a todos.
Un engaño
Nada cambió el guión Albiceleste. No había razón porque las diferencias entre ambas son abismales: Argentina aspira convertirse en candidata al título e Islandia una debutante. Por eso el marcador se abrió a favor del equipo de Messi aunque él sólo fue un espectador del gol de Sergio Agüero (20). El delantero del City recibió de espalda al marco se dio media vuelta y remató con potencia al ángulo superior, una gran ejecución que refleja su estado de forma tras la lesión.
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La alegría duró poco a Argentina cuando el imaginario colectivo se esperaba el 2-0, pero sucedió lo contrario. La defensa Albiceleste se durmió dando una segunda oportunidad ofensiva en un acción que prometía poco. Bjarnason centró defectuoso pasando el balón al segundo palo donde recuperó Sidgursson y recentró raso. La defensa estaba mal coloca, no interceptó el pase y soltó las marcas. El portero Willy Caballero desvió un poco quedándole el rechace a Alfred Finnbogason (23) para marcar el primer gol de Islandia en un Mundial.
Argentina mantuvo su mismo ritmo, mientras Islandia se soltó un poco más, el tanto le dio confianza para tratar de tener un poco más el esférico y a veces cruzar el medio campo con pases cortos en vez de transiciones rápidas. Así lograron dos llegadas más de peligro: una intervino la defensa tapando el remate en par de ocasiones en la misma acción y en la otra el disparo de Sidgursson salió desviado.
El fallo de Messi
Comenzado el segundo tiempo, Islandia dio un paso al frente en los primeros cinco minutos con llegadas que provocaron alarmas en la defensa de Argentina. No pasó a más y la Albiceleste volvió a tomar las riendas del juego. Con los espacios saturados y sin jugadores desequilibrando por los costados para encontrar un camino a gol, la zaga islandés midió mal y provocó un penalti. Messi (60) cobró confiado con colocación, sin imprimir mucha fuerza, al costado derecho del portero Hannes Halldórsson quien adivinó el lanzamiento y evitó el 2-1.
Poco a poco la presión creció sobre Argentina. El muro islandés se volvió impenetrable. A siete minutos del final, Sampaoli dio entrada a Higuaín. El plan inicial sin él no había funcionado y había que hacer variantes. La presencia del atacante ocupó a la defensa que permitió un centro-disparo de Pavón (86) que Halldórsson lo sacó con lo justo.
Los minutos finales se jugaron en campo de Islandia, que cerró sus líneas para frustrar a Messi y toda Argentina. Ahora tocará pensar en su siguiente gran reto: Croacia.