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Más de 263 viviendas de Francia Sarpi quedaron destruidas por los huracanes. LA PRENSA / CORTESÍA

Más de 263 viviendas de Francia Sarpi quedaron destruidas por los huracanes. LA PRENSA / CORTESÍA

“Nadie, nadie ha venido aquí, nos tienen olvidados”, reclaman damnificados de Francia Sirpi

En la comunidad habitan 1,959 personas y más de 263 viviendas fueron afectadas por los huracanes. Sin cultivos, temen morir de hambre por falta de ayuda

El régimen se olvidó de los damnificados de Francia Sirpi, en la Costa Caribe Norte, donde los huracanes Eta e Iota azotaron a las comunidades costeras pero también causaron destrozos en zonas más profundas del territorio. “Nadie, nadie ha venido aquí, nos tienen olvidados”, expresa el líder comunitario Ramos Austin Brawn de la comunidad Francia Sirpi, del territorio Wangki Twi Tasba Raya en Waspam Río Coco.

Han transcurrido más de quince días desde que las comunidades del Caribe Norte de Nicaragua fueron impactadas por los potentes huracanes y los comunitarios siguen esperando la asistencia gubernamental, misma que el régimen de Daniel Ortega ha divulgado en medios oficialistas y que la vocera y primera dama Rosario Murillo pregona en sus intervenciones de medio día, pero que en esta zona los comunitarios nunca han recibido.

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Esta comunidad padece los estragos que dejaron los vientos y lluvias torrenciales sin ninguna ayuda humanitaria, es parte de los mismos territorios que por años le han demando al Estado de Nicaragua el saneamiento por la invasión de colonos armados. Ese es otro clamor que continúa en el olvido.

“Teníamos problemas con la invasión de colonos y todavía nos enfrentamos a los huracanes, ninguno de los problemas hemos solucionado, y ni siquiera sabemos que otros problemas vendrán mañana, aquí todas las familias son necesitadas, vivimos en extrema pobreza que se ve, ya han pasado varios días y aquí nadie ha venido a censarnos”, denunció Brawn.

En la intemperie 

El líder comunitario comentó a LA PRENSA cómo sobrevivieron a los huracanes. A ellos nadie les orientó qué hacer, nadie los llegó a evacuar y muchos menos han llegado a brindarles asistencia a pesar de que con sus pocos recursos han tratado de denunciar públicamente sus condiciones. De acuerdo, al líder comunitario, en Francia Sirpi habitan 1,959 personas de 314 familias. Más de 263 viviendas fueron afectadas por los huracanes, unas no tienen techo y otras se desplomaron.

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“Nosotros nos albergamos solos en las escuelas, iglesias, puestos de salud, algunos hicieron champas para huracanes y por gracias de Dios se salvaron, pero nosotros si abandonamos nuestras casas, cuando regresamos todo estaba destruido, quedamos sin techos y otros sin casas. Aquí nadie ha dado la cara por parte del Gobierno Territorial o Nacional”, detalló Brawn.

Viviendas sufrieron los estragos de los huracanes. LA PRENSA / CORTESÍA
Viviendas sufrieron los estragos de los huracanes. LA PRENSA / CORTESÍA

Los habitantes de esta comunidad se dedican a la agricultura, pero con el paso de los ciclones perdieron lo poco que les quedaba de cultivos. Muchas familias habían cosechado el 20 por ciento de la siembra de arroz, yuca o maíz pero el otro 80 por ciento había quedado en las parcelas que fueron arrasadas por las inundaciones.

Hambruna

De la misma manera, la crisis alimentaria que han venido padeciendo los comunitarios desde hace algunos meses se ha agudizado. Las necesidades y el hambre aumentan todos los días y ni siquiera reciben alguna respuesta. No cuentan con la intervención de las autoridades territoriales, ni nacionales.

“No ha habido intervención de nadie, las necesidades se llenan cada día más, estas comunidades son trabajadoras, pero el huracán Iota ha dejado en ruinas todo desde los tubérculos, la yuca, quequisque, malanga, las cepas de las musáceas fueron arrancadas”, describió Brawn.

Brawn sostiene que los que están sufriendo más y por quienes se preocupan son por los niños y ancianos debido a que prevén que a un corto plazo sufran hambruna. “Nosotros tenemos muchos problemas y no vemos a nadie moviéndose a nadie para ayudarnos, no sabemos qué pasará mañana o pasado mañana con el hambre, necesitamos y dependemos de alguien, que no sabemos, tenemos necesidad de movilizarnos, comunicarnos, para que hayan gestiones de apoyo a las comunidades, porque si no prevemos que sufriremos hambruna”, declaró el líder.

Piden ayuda 

“Nosotros esperamos una opción para que las familias se puedan recuperar, pueden ser con semillas de rápida cosechas como frijoles, maíz, hortalizas, pedimos ayuda a quienes pueda ver nuestra tragedia, no tenemos a quien acudir. Hay comunidades que están en peores situaciones como las de Río Coco abajo, porque los huracanes destruyeron todas las viviendas, la llena inundó todas las plantaciones…  y los de río arriba el viento destruyó todo”, concluyó Brawn.

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