No hay logro que provoque en los Indios del Bóer tanta alegría como frustración al mismo tiempo, que el jugar una final del Pomares. Alegría por el hecho de situarse casi siempre entre los dos mejores, y frustración porque de las siete veces que han estado en la final de la nueva etapa del campeonato nacional, iniciada en el 2009, solo han logrado coronarse en dos de ellas. ¿Podrán este año sumar su tercer título?
Los capitalinos, que este martes, jugarán contra los Dantos el primer juego de su octava final y la tercera de forma consecutiva, se coronaron en las ediciones del 2010 y del 2014, ambas contra la Costa Caribe; pero fueron derrotados en las finales de 2012 (ante Matagalpa), 2013 (Costa Caribe), 2016 (Dantos), 2018 (Dantos) y 2019 (León).
2010: Una final a cinco juegos
De los 14 equipos que participaron en esta edición del Pomares, el Bóer y la Costa Caribe fueron los mejores, por eso se vieron las caras en la gran final, que se jugó el mejor de cinco partidos.
Los costeños pegaron primero al imponerse 3-2 en el encuentro número uno. Sin embargo, en un bravo reaccionar, los Indios ganaron tres partidos en fila, el último de ellos con pizarra de 1-0.
En el duelo de la coronación, los protagonistas fueron Diego Sandino, quien recorrió la ruta completa sin admitir carreras, y Jilton Calderón, autor del imparable que impulsó la única anotación del juego.
2012: Matagalpa fue el verdugo
Dos años después de su primera final y tras haber sido eliminados en las semifinales durante la campaña del 2011, los Indios volvieron a la carga en el 2012, año en que disputaron el título contra los Indígenas de Matagalpa, en un duelo de tribus que se extendió hasta siete juegos.
Matagalpa llegó a dominar tanto el inicio de la serie que puso al Bóer contra las cuerdas 3-0, sin embargo, de pronto todo pareció derrumbársele cuando los capitalinos ganaron en fila los juegos cuatro, cinco y seis.
De tal manera que fue necesario jugar un séptimo y decisivo encuentro, el que se adjudicó Matagalpa con score de 4-2. La victoria se la apuntó Elvin Orozco y el juego salvado Berman Espinoza, los dos principales brazos matagalpinos de ese momento. Un dato importante que tres de las cuatro carreras de los norteños fueron propiciadas por dos errores en fildeo del campo corto Edgard Montiel.
2013: Otra vez la costa caribe
En la campaña del 2013, la Costa Caribe dominó por completo el Pomares. Fue elequipo más ganador con 64 victorias, juntó en su rotación a Óscar Chow y HoraceRigby, dos lanzadores de juegos sin hit ni carrera; y también contó en sus filas con el campeón y subcampeón de bateo, Darrel Campbell y Dwight Britton, respectivamente.
Con todo eso llegaron a la final para enfrentarse una vez más a los Indios del Bóer, a los que en esa temporada les habían ganado seis de ocho juegos.
La serie final se extendió hasta el sexto desafío, que fue ganado por los costeños con pizarra de 10-6. Este fue el triunfo de la coronación y de la revancha para la Costa Caribe, que 24 años después volvía celebrar un título.
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2014: Indios vuelven al trono
Por tercer año consecutivo y en un alarde de consistencia, los Indios del Bóer volvieron a la final en el 2014, para enfrentarse de nueva cuenta a la Costa Caribe. Esta vez la historia fue distinta y favorable al equipo de la capital.
Al igual que el año anterior, la final se definió en seis partidos. El sexto duelo se jugó el 30 de agosto y los Indios lo ganaron con pizarra de 3-1, gracias a una brillante faena monticular del derecho Marlin Mejía.
En este partido los costeños se adelantaron gracias a un jonrón solitario de Dwight Britton, pero el Bóer remontó con una carrera en el cuarto, otra en el séptimo y una más en el octavo.
Para entonces nadie imaginó que el Bóer, tan consistente hasta entonces, no volvería a ganar una final entre el 2015 y el 2019.
2016: Sueño roto
Tras ser eliminado por León en los cuartos de final del Pomares del 2015, el Bóer retornó a la final en la temporada del 2016, para medirse a los Dantos.
La serie final se acabó tras el sexto juego, siendo este un duelo en el que “euforia y desconcierto se mezclaron sin límites”, según describió en su crónica para La Prensa el columnista Edgar Rodríguez.
Tras ir perdiendo 5-1, el Bóer le dio vuelta a la pizarra 6-5 en el noveno episodio, pero la alegría le duró poco, porque en el cierre los Dantos establecieron el 7-6 definitivo. Ganó Hilario Urbina en labor de relevista y Ronald Rivera fue el Más Valioso de la final.
2018: Derrumbe ante los Dantos
En el 2017 el Bóer cayó eliminado en cuartos de final ante León, pero en el 2018 regresó a la final solo para encontrarse una vez más con los Dantos, quienes les ganaron los juegos uno y dos con pizarras de 9-2 y 7-2.
El tercer desafío fue para el Bóer con score de 8-7 en diez entradas. Pero los Dantos, armados hasta los dientes, se impusieron 2-1 en el cuarto juego y por blanqueada de 11-0 en el quinto, coronándose de forma categórica.
El jugador Más Valioso fue Gustavo Martínez, quien ganó los dos juegos que lanzó y en 12.2 innings no admitió carreras.
2019: León fue demasiado
Tras caer en la final del 2018 víctimas del feroz bateo de los Dantos, el Bóer también perdió la final del 2019, esta vez como consecuencia del efectivo picheo de los Leones de León.
La serie se extendió por cinco juegos, el último de estos se jugó en el Estadio Nacional Dennis Martínez y acabó con pizarra de 5-3.
A lo largo de la serie, los Indios no pudieron contra el picheo Leonés, comandado por el ex lanzador de Grandes Ligas Wilton López y el siempre efectivo Fidencio Flores, ambos protagonistas en el juego de la coronación.
Así se ha escrito la historia del Bóer a lo largo de siete finales. Ahora enfrentará nuevamente a los Dantos, sus verdugos en el 2016 y en el 2018. ¿Cambiará la historia?