Muchas veces —por no decir casi siempre— las palabras de los entrenadores suenan huecas cuando se refieren al trabajo ejercido durante la preparación para un combate. Tratan de ocultar las crisis, las nubes negras que persiguen a los mismo boxeadores. En esta ocasión, Marcos Caballero, nuevo entrenador de Román “Chocolatito” González, aseguró al periodista Levi Luna, que a Román González: “Le costó adaptarse a este campamento”.
Te puede interesar: Román González a su arribo oficial a Las Vegas: “Será bonito levantarme”
Unas declaraciones que pueden sonar incendiarias cuando Román González viene de pasar por tres adiestradores diferentes (Wilmer Hernández, Sendai Tanaka y Gustavo Herrera). En otras palabras, en las primeras semanas se dedicó a adaptarse no a prepararse en los detalles necesarios para enfrentar a Moisés Fuentes. Y Caballero agregó: “Trabajé día a día, fue un campamento complicado”, ratificando el comienzo cuesta arriba con su nuevo pupilo, una situación que a toda costa se pudo haber evitado manteniendo a Herrera.
“Tuve que buscar estrategias, estudiamos al oponente, pero también me enfoqué en Román, no pensé en la fortaleza ni en lo rápido, sino en la mentalidad. Creo que se logró lo que buscábamos”, explicó Caballero. Por otro lado Román indicó: “Los primeros días fueron muy duros, en Nicaragua corría pero acá hacia 10 a 12 kilómetros y guanteo de 4 a 5 minutos”, aseguró Chocolatito.
Lea además: Román González se muestra con el peso controlado y solo con su preparador físico
Otro integrante
De acuerdo con el equipo de trabajo de Román “Chocolatito” González, el tetracampeón necesitaba otro preparador físico. Integraron al costarricense Rafael Rojas, quien él mismo se denomina especialista en artes marciales mixtas y muay thai: “Implementándolo al boxeo lo que hago es movimiento abdominal y resistencia”, indicó el tico. No obstante, son dos cosas que nunca ha necesitado Chocolatito, además ya estaba Alfredo Corrales, quien había mostrado buena planificación en el trabajo junto a Herrera.