El agresivo ataque de los Bravos no permitió que el nicaragüense Jonathan Loáisiga se sintiera cómodo sobre la colina del Yankee Stadium y precipitó su salida luego de cuatro episodios de complicada labor.
Loáisiga (2-0 y 3.00) quedó sin decisión después de tolerar cinco hits y tres carreras limpias en los cuatro innings, con tres ponches y sin bases. De los cinco hits, uno fue jonrón (del panameño Johan Camargo) y tres dobletes.
El partido lo ganaron los Bravos 5-3 a los Yanquis en 11 entradas, mediante jonrón del venezolano Ronald Acuña Jr. ante el perdedor del desafío David Robinson.
La noche fue difícil y desgastante para Jonathan ante un line up caliente, que lo exigió al máximo y lo llevó profundo en los conteos, como Kurt Suzuki, quien consumió once envíos antes de pegarle doble.
El nica volvió a mostrar el notable arsenal que lo llevó rápido a través de las Ligas Menores, pero es evidente que aún necesita ajustes para mostrarse en plenitud y competir con más oportunidad en las Mayores.
Batalló con buenos envíos. Incluso el jonrón de Camargo, fue ante una curva de gran quiebre, bien atacada por el canalero. La velocidad estaba ahí. Los rompientes también, pero falta dosificarlos mejor.
Así se dio la batalla
Loáisiga comenzó con buen pie y a través de tres rolas al infield, colgó su primer cero en lo que parecía el inicio de una noche prometedora para el Pistolero de Las Sierritas.
Los Yanquis, en tanto, se fueron arriba 1-0 en el cierre del primero, mediante el jonrón 23 de Aaron Judge, quien metió la bola entre los fanáticos del jardín derecho, ante una cutter del abridor de Atlanta, Aníbal Sánchez.
Sin embargo, los Bravos contestaron en el tercer episodio con el cuadrangular del panameño Camargo, sobre curva del nicaragüense, para un empate momentáneo 1-1 en el marcador.
Pero de nuevo los Yanquis se fueron al frente 2-1 en el tercero, cuando después de doblete de Gleyber Torres, Aníbal Sánchez cometió dos wild pitches que le abrieron la ruta hacia el pentágono.
No obstante, los Bravos tenían una emboscada preparada para el nica en el cuarto inning, cuando pisaron el plato dos veces, hicieron girar el score y decretaron la salida del pinolero.
Loáisiga se deshizo de Freddie Freeman en rola a la inicial, pero luego vinieron dobles al hilo de Nick Markakis, Suzuki y Ronald Acuña, para el 3-2, que selló su final, en un agobiante cuarto episodio.
El nica fue relevado por Jonathan Holder, quien junto con el resto de relevista de los Yanquis impidió la progresión de los Bravos en el marcador, que hasta ese instante se mantenía 3-2.
Salvan al pinolero
No obstante, Loáisiga se salvó de un primer revés en el cierre del quinto episodio, cuando los neoyorquinos nivelaron la pizarra 3-3, eximiéndolo de responsabilidades en el partido.
De nuevo Gleyber Torres abrió la brecha con hit y tras boletos a Brett Gardner y Judge, Didi Greroius niveló las acciones 3-3 con un elevado de sacrificio al jardín central.
La batalla se mantuvo 3-3 hasta el inning 11, cuando Acuña tumbó la cerca para silenciar definitivamente un ruidoso Yankee Stadium, cuya clientela quedó esperando una reacción que no llegó.
Una salida breve y de poca fortuna para el nica, quien sin embargo, se empeñó y compitió, pero el desgaste lo alcanzó y no pudo más en una noche de mucho agobio, pero de gran ambiente en Nueva York.
Al menos anoche, Loáisiga no pudo brillar en el Yankee Stadium. Los Bravos se lo impidieron.
Detalles del trabajo
Jonathan Loáisiga realizó una cuarta apertura en la temporada y terminó sin decisión ante los Bravos de Atlanta en Nueva York.
Loáisiga lanzó cuatro episodios de cinco hits, tres carreras limpias, tres ponches y ninguna base por bolas, en una faena de 92 envíos.
Jonathan admitió tres dobles (Nick Markakis, Kurt Suzuki y Ronald Acuña) y un jonrón de Johan Camargo entre los cinco hits.
En la temporada, Loáisiga tiene 2-0 y 3.00, debido a seis anotaciones limpias en 18 episodios, con 13 hits, un jonrón, 21 ponches y ocho boletos, después de cuatro aperturas en las Ligas Mayores.
El nica nunca pareció cómodo en la colina, pero hizo buenos envíos ante un equipo agresivo y que gusta de consumir mucho picheo.
Dosificar los recursos es una asignatura pendiente para el pinolero, quien excede con facilidad el promedio de disparos por inning (15).
Por ahora habrá que esperar para la siguiente apertura de Loáisiga, dados los cambios que han implementado los Yanquis últimamente.