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Ricardo Mayorga

Ricardo “El Matador” Mayorga durante la penúltima pelea. LA PRENSA/ARCHIVO

Un Ricardo Mayorga sin aire y fuerzas es noqueado por una Cobrita sin veneno

“El Matador” hizo un gran esfuerzo, tras las acusaciones de su exentrenador sobre su poco interés por entrenar y llevó el tren del combate hasta su caída

No hay nada que exigirle en el boxeo a Ricardo Mayorga. Arriesga su vida porque no pudo controlar sus excesos cuando tocaba la cima, lo de él se ha convertido más en un show que en una misma pelea entre dos pugilista. Él hace su parte y bien hecha. Insta al rival a que lo golpee, le pone el rostro, le dice uno que otro insulto y al final, cuando el oxígeno le falla encuentra el piso. La noche de este sábado en Laredo, Texas, cayó por nocaut en el octavo asalto ante Rodolfo “la Cobrita” Gómez, un reptil sin veneno. El hombre de 44 años encontró su respiro en la fría lona del cuadrilátero.

“El Matador” hizo un gran esfuerzo, tras las acusaciones de su exentrenador sobre su poco interés por entrenar y desvíos a clubes nocturnos y comidas sin control durante el campamento, llevó el tren del combate hasta su caída. ¿Se lo pueden creer? “la Cobrita” era un boxeador atemorizado, con demasiada precaución, sin ningún interés por hacerse sentir sobre las 12 cuerdas. Es más, Mayorga llegó a un punto que se cansó de tanto seguirlo y se detuvo, como si hubiera hecho una pausa y aún así el oponente en medio de su escasez de facultades solamente lo tocaba.

Probablemente, “la Cobrita” esté entre los tres rivales más malo que ha enfrentado Mayorga en toda su carrera. En ese último asalto, el nicaragüense recibió una izquierda al rostro, el mismo golpe que ya había pasado y soportado anteriormente, la diferencia era que no tenía ni piernas ni espíritu ni ganas de continuar. Su trabajo ya estaba hecho, las condiciones eran nulas y lo mejor era ponerle fin a todo.

El réferi del combate cuando se le acercó a Mayorga notó su desgaste físico, en un principio pensó dejar seguir las acciones, pero al arrimarse al pinolero sintió que sería un suicidio dejarlo continuar, no por el rival que hace algunos años el Matador lo hubiera liquidado con un soplo, sino porque estaba en el tiempo extra de sus condiciones físicas y hasta podría desplomarse. Mayorga con su derrota sumó la número 11 en su carrera por 32 victorias, mientras Rodolfo Gómez llegó a 13 triunfos con cuatro derrotas y un empate.

Deportes Ricardo Mayorga Ricardo “El Matador” Mayorga archivo

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