Todo ocurrió como si estuvieran a bordo de un tren bala. Félix “el Gemelo” Alvarado noqueó a la velocidad de la luz al mexicano Eliud de los Santos. El azteca estaba aterrorizado desde antes de que empezara la pelea, ni porque Félix le cedió pelear en una categoría más arriba hizo una presentación decorosa. Aunque el final fue el esperado, se pensó que de los Santos correría un poco más que 33 segundos para ganarse 3,000 dólares.
Un cruzado de izquierda conectado a la barbilla envió a la lona al mexicano. Félix sufrió más entrenando para que para ganar esta pelea y aunque se siguió mostrando implacable sobre el cuadrilátero, se desperdició la última pelea que tenía para realizar antes del combate por título del mundo. La Federación Internacional de Boxeo (FIB) había concedido un permiso de dos combates, los cuales ya se cumplieron.
Un gancho matador
En el combate semiestelar de la velada realizada en el Gimnasio Nicarao, René “el Gemelo” Alvarado tardó un poco más de dos minutos para liquidar al también mexicano Luis González. Alvarado tuvo más apuros que Félix. No obstante, supo resolver de forma brillante.
Desde que sonó la campana, René buscó a los bajos al azteca, quien respondió con dos fuertes golpes de izquierda al rostro del nicaragüense, pero había que sacrificar un poco el rostro para conectar el golpe oportuno. Así fue. René impactó al hígado y envió a González a la lona. Éste se reincorporó, sin embargo el pinolero no lo dejó escapar.
Alvarado lo siguió sin descanso, lo llevó a las cuerdas, tiró unas combinaciones al rostro, el mexicano se cubrió y dejó abierta la guardia baja: ahí Alvarado buscaba su tiro al blanco. Una izquierda que sonó en todo el gimnasio destrozó el hígado del azteca que se retorcía de dolor sobre la fría lona. Ahora René espera la confirmación de Golden Boy para estar en la velada de Vasyl Lomachenko contra Jorge Linares el 12 de mayo en el Madison Square Garden.