Un dinosaurio dormido contra un león rugiendo. Una constelación de estrellas brillando ante la estrella mayor en estado de hibernación. El Madrid es un sol sin fuego, mientras que el PSG está haciendo llover rayos de tormentos a sus oponentes. Esta tarde (1:45) habrá una final adelantada en el Santiago Bernabéu. El equipo de Zidane se juega la vida en la última competencia que le queda, mientras el conjunto parisino busca el reconocimiento internacional, ese salto definitivo a la grandeza, cortar ese listón que el año pasado el Barcelona de Luis Enrique le arrebató a un paso de conseguirlo. Hoy el planeta futbol se rinde a los pies de los dos futbolistas que están detrás de Messi. La ambición de Cristiano frente a la gran aventura de Neymar.
En las apuestas el PSG (hasta ayer) es ligeramente favorito. Lo sostiene su constancia en las tres competiciones importantes: Liga, Copa y Champions. ¿Cómo hacer a un lado los números cuando es el reflejo de una realidad? El único tropiezo que se encuentra en el PSG es su derrota 3-1 ante el Bayern de Múnich, al mismo conjunto que habían goleado en el primer encuentro, pero la prensa alemana lo cataloga como un engaño. “Los jugadores del Bayern no querían a Ancelotti y ese partido fue el resultado”, señalan.
Te puede interesar: Real Madrid toma impulso en Liga antes de su gran cita ante PSG
Tampoco la historia está a favor del Real Madrid. En los cuartos de final de la Copa de la UEFA (1992-1993) el Madrid venció 3-1 con goles de Butragueño, Michel y Zamorano, pero cayeron en el partido de vuelta 4-1. Un año después en la Recopa, el resultado avaló al PSG. 1-0 en el Bernabéu y 1-1 en Francia. Mientras que en la fase de grupos del 2015-2016, empataron en la casa del PSG y Nacho le dio la victoria al Madrid en la capital española.
Señales de advertencia
Todavía no existe el primer analista que catalogue a otro equipo que no sea el Madrid como el mejor del mundo. A pesar que a nivel de conjunto la funcionalidad ha estado oxidada, las individualidades no se pueden descartar. Los blancos se conectan por momentos, se les corta la corriente en el segundo tiempo y muchos jugadores como Asensio e Isco se pierden en el camino. Sin embargo, el Madrid tiene el mejor medio campo, hasta no hace mucho la mejor delantera y una defensiva solvente como su guardameta. El Ferrari al que Zidane solamente le pisaba el acelerador para derrotar a sus rivales no carbura ni arranca. Eliminados de la Copa del Rey y a 17 puntos del Barcelona en la Liga, el único consuelo es la Champions.
Con Rabiot y Verratti en el centro del campo como hombres orquestas y Cavani, Neymar y Mbappé como fusiladores hacen temible al PSG. Los parisinos no son muy confiables en la parte de atrás, por alguna razón Silva y Marquinhos no convencen, mucho menos su arquero Areola. Entretanto, el Madrid no contará con Carvajal y restará profundidad en la banda derecha. El dinosaurio dormido tiene la clasificación en sus manos, si despiertan deben devorar al PSG como lo hicieron ante el Bayern y Juventus el año pasado; la incógnita es cómo lograrlo. A Zidane se le agotó el discurso.