Hay peleas que necesitan tener una segunda parte. Tras once asaltos de extrema acción la noche del sábado en Managua, Alexander Mejía y Ramiro Blanco merecen verse las caras por segunda vez. Es cuestión de que los promotores de ambos lleguen a un acuerdo, convencidos de que el ganador será nuevamente el público.
Una decisión dividida de los jueces proclamó a Mejía como el nuevo campeón Fedelatin de las 122 libras de la AMB, le mantuvo el invicto y le hará entrar al ranking de este organismo cuando salga la actualización. Por lo fragoroso y parejo que fue el combate, una revancha parece asomar a la vuelta de la esquina.
Marcelo Sánchez, promotor de Mejía, considera que lo idóneo es que ambos hagan una pelea preparatoria antes de volver a chocar en diciembre. “Necesitan descanso”, justifica. Del otro lado, Rosendo Álvarez, manejador de Blanco, ha introducido una carta a la AMB pidiendo que la revancha sea inmediata, en octubre.
Negociarán
“No es que no esté de acuerdo con la postura de Marcelo. Es una idea viable la suya, y mañana (hoy) que nos veamos en la reunión de la Comisión de Boxeo podríamos llegar a un acuerdo. Solo tendríamos que afinar detalles, pero ambos peleadores ya dieron el sí para que se dé”, comentó Álvarez, quien cataloga el primer duelo como candidato a combate del año.
“Peleas como estas no se ven todos los días”, coincidieron ambos promotores, quienes han restaurado los lazos de cooperación para ceder boxeadores y poner en juego cinturones en sus eventos.
“Mejía y Blanco fueron dos guerreros arriba del ring, lo dejaron todo y en la revancha lo que podríamos ver es otro combate de muchísima calidad”, adelantó Álvarez. Esta semana se podrían tener más detalles en torno a esta segunda batalla que podría ser mejor o igual de apretada que la primera.